Con una bandera compuesta por los colores areneros pero con el detalle de tener impreso el nombre de la ciudad de su procedencia, Ataco, Ahuachapán, María Isabel Chévez y Juan Antonio Catalán, su esposo, arreglaron sus vestimentas representativas con el tricolor y salieron desde muy temprano hacia San Salvador.
Ese domingo era inusual. El punto de encuentro, como el de muchos otros habitantes de distintas partes del país, fue el estadio Cuscatlán. Sitio en donde no se jugaría un partido de fútbol sino, más bien, escucharían el mensaje del candidato presidencial de su partido predilecto: Rodrigo Ávila.
“Los habitantes de la zona occidental vimos cómo eran destruidas nuestras tierras por parte de la guerrilla. Hoy ya no queremos a comunistas”, dijo María Isabel, mientras observaba con seriedad hacia la tarima donde se encontraba Ávila y el resto de dirigentes políticos que lo apoyan para ser elegido en las próximas elecciones a desarrollarse este domingo.
El fuerte sol no fue un impedimento para que la pareja de esposos estuvieran presentes en la actividad convocada por el postulante arenero.
“Siempre hemos sido del partido ARENA por que sé que siempre han tenido buenos proyectos para nosotros”, complementaba Juan Antonio.
Los Catalán Chévez no se fueron decepcionados. Ávila recordó sus compromisos y prometió cumplirlos al pie de la letra cuando asuma la presidencia. El futo mandatario de El Salvador dijo que “trabajará desde el primer día” para llevar la Red Solidaria a más de 180 municipios, ampliar FOSALUD “hasta el último rincón” y bajarle el precio a las medicinas; construir distritos de riego en Oriente y fortalecer el programa de Semilla Mejorada.
Asimismo, construir miles de viviendas para que los “salvadoreños ya no sigan viviendo en humildes champas”; abrir centros de atención infantil para que los padres tengan donde dejar a sus niños; abrir el programa Mi Primer Empleo para los jóvenes; lograr una “alianza con el sector privado” para generar miles de empleos; y prometió luchar de frente contra la delincuencia y la inseguridad. “Los secuestradores, los ladrones, los asesinos no quieren que yo gane, pero les aseguro que todos los delincuentes se van acordar de mí”, dijo, en un arranque de sinceridad que desató los aplausos de los asisntentes
jueves, 12 de marzo de 2009
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