Rodrigo Ávila presentó su plan de gobierno denominado “País más justo”, un documento bastante extenso y coherente, muy profesionalmente elaborado y que según se nos explicó, a los columnistas y periodistas invitados, fue elaborado en mesas de trabajo con la concurrencia de unos 1,600 profesionales, expertos y empresarios, coordinados por profesionales muy capaces en cada rubro y en el que estarían incorporadas sugerencias y necesidades expresadas por unas 20,000 personas en la consulta ciudadana que acompañó el proceso.
El plan, bastante sólido, presenta novedades que lo distancian de las prácticas del gobierno actual en temas que ameritan, como en el cambio de subsidios generalizados a focalizados en gas propano, agua potable, energía y transporte público.
En la eliminación del subsidio general al transporte público el candidato Ávila y su equipo tienen la oportunidad de oro —si en verdad creen que pueden enfrentar a los poderes fácticos que lo protegen— de arreglar de una vez el problema de los buses. Esta sola medida causaría un efecto positivo inmejorable y sería una muestra de fe de enmendar prácticas repudiadas por la población.
Por otro lado, el plan profundiza en los temas que se hacen bien actualmente como Red Solidaria, que se extendería en el interior y se crearía una versión urbana. Apoya el plan de Educación 2021, con énfasis en atención preescolar y cuidado de los niños desde su concepción a la edad escolar y una mezcla de salud y educación. Asimismo, plantea crear un gran fondo para créditos y becas.
También profundiza en FOSALUD, ampliándolo al 80% de las unidades de salud del país, y ofrece atacar estructuralmente el problema de las medicinas caras. Su propuesta es más interesante que eliminar el IVA, que bajaría el costo en 13% únicamente, cuando el precio de las de marca en el país es tres o cuatro veces mayor que otros países. Ofrecen mantener un abastecimiento completo y permanente en la red hospitalaria y el Seguro Social, lo que permitiría a los beneficiarios no comprar medicinas caras. Aquí se presenta otra oportunidad de oro para corregir estructuralmente uno de los problemas que más molestan a la población, anulando la situación estructural que permite que se de la condición monopólica que permite que los precios de las medicinas sean tan altos. De nuevo, deberán estar seguros que pueden prevalecer sobre los poderes que mantienen la situación. Esto necesita reforma constitucional, así que debe concertarse cuanto antes, si es la intención.
En la reforma jurídica proponen importantes pasos hacia el fortalecimiento de la institucionalidad, un tema largamente reclamado por instituciones y personas. En un apartado mencionan las elecciones indirectas. Y si llegaran a plantear la reforma política que haría posible esto, aunque no tuvieran los votos de las otras fracciones, tendrían el apoyo ciudadano masivo que presionaría a los otros institutos políticos.
Destacamos solo unos cuantos temas del extenso plan, añadiendo lo que creemos sería un paso más allá de lo planteado y que es tiempo adecuado. La impresión que deja es muy buena, seguramente será un activo importante a su favor al compararlo con el plan del FMLN, a compararlo por los indecisos.
* Escrito por Rafael Castellanos, analista político de La Prensa Gráfica
El plan, bastante sólido, presenta novedades que lo distancian de las prácticas del gobierno actual en temas que ameritan, como en el cambio de subsidios generalizados a focalizados en gas propano, agua potable, energía y transporte público.
En la eliminación del subsidio general al transporte público el candidato Ávila y su equipo tienen la oportunidad de oro —si en verdad creen que pueden enfrentar a los poderes fácticos que lo protegen— de arreglar de una vez el problema de los buses. Esta sola medida causaría un efecto positivo inmejorable y sería una muestra de fe de enmendar prácticas repudiadas por la población.
Por otro lado, el plan profundiza en los temas que se hacen bien actualmente como Red Solidaria, que se extendería en el interior y se crearía una versión urbana. Apoya el plan de Educación 2021, con énfasis en atención preescolar y cuidado de los niños desde su concepción a la edad escolar y una mezcla de salud y educación. Asimismo, plantea crear un gran fondo para créditos y becas.
También profundiza en FOSALUD, ampliándolo al 80% de las unidades de salud del país, y ofrece atacar estructuralmente el problema de las medicinas caras. Su propuesta es más interesante que eliminar el IVA, que bajaría el costo en 13% únicamente, cuando el precio de las de marca en el país es tres o cuatro veces mayor que otros países. Ofrecen mantener un abastecimiento completo y permanente en la red hospitalaria y el Seguro Social, lo que permitiría a los beneficiarios no comprar medicinas caras. Aquí se presenta otra oportunidad de oro para corregir estructuralmente uno de los problemas que más molestan a la población, anulando la situación estructural que permite que se de la condición monopólica que permite que los precios de las medicinas sean tan altos. De nuevo, deberán estar seguros que pueden prevalecer sobre los poderes que mantienen la situación. Esto necesita reforma constitucional, así que debe concertarse cuanto antes, si es la intención.
En la reforma jurídica proponen importantes pasos hacia el fortalecimiento de la institucionalidad, un tema largamente reclamado por instituciones y personas. En un apartado mencionan las elecciones indirectas. Y si llegaran a plantear la reforma política que haría posible esto, aunque no tuvieran los votos de las otras fracciones, tendrían el apoyo ciudadano masivo que presionaría a los otros institutos políticos.
Destacamos solo unos cuantos temas del extenso plan, añadiendo lo que creemos sería un paso más allá de lo planteado y que es tiempo adecuado. La impresión que deja es muy buena, seguramente será un activo importante a su favor al compararlo con el plan del FMLN, a compararlo por los indecisos.
* Escrito por Rafael Castellanos, analista político de La Prensa Gráfica
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