E l candidato a la presidencia por el partido ARENA, Rodrigo Ávila, está aprovechando al máximo las últimas tres semanas de campaña, sin importar las condiciones del clima.
En su denominado rally presidencial, el aspirante tricolor visitó el mercado de mayoreo de La Tiendona. Llegó a eso de las 11:15 a.m. cuando la temperatura se encontraba a 35 grados en la ciudad capital.
Su entrada la hizo por el sector de cocinas. Ahí dijo que para todas las vendedoras tiene diversos proyectos que van de la mano con los que tiene el alcalde electo de San Salvador, Norman Quijano, para desarrollar mejores condiciones en todos los mercados de la ciudad de San Salvador.
Es por eso que ofrece implementar la banca solidaria para que se puedan desarrollar, no solo los vendedores de mercados, sino todos los sectores productivos.
Asimismo, implementarán nuevas guarderías para que todas aquellas madres que tienen sus puestos de venta puedan dejar a sus pequeños hijos en un lugar más seguro, indicó.
Les prometió, además, una terminal para el metrobus que pretende desarrollar el edil electo en las cercanías de La Tiendona “para que la gente pueda venir a comprar con más facilidad al mercado”, aseguró.
Pero en el interior del centro de abastos, las vendedoras de comida se impacientaban para ver al candidato. A las 12:20 p.m. una de ellas ya le tenía listo un plato de sopa de pollo que Ávila no dudó en degustar.
El aspirante tricolor fue sorprendido porque la primera cucharada de sopa se la dio la vendedora de comida y sin dejar que Ávila soplara le quemó la boca.
Después continuó recorriendo el interior del mercado saludando a más vendedores.Al abandonar La Tiendona, Ávila recorrió la Calle Concepción pasadas las 2:00 de la tarde cuando el sol quemaba aún más.
Eso no importaba al candidato, porque después se dirigió hacia la comunidad La Isla II donde lo esperaban decenas de habitantes. Sin miedo, don Max Mejía, de 76 años, le pidió que les construyeran una pasarela en la Calle 5 de Noviembre y le pidió la introducción de agua potable.
En su denominado rally presidencial, el aspirante tricolor visitó el mercado de mayoreo de La Tiendona. Llegó a eso de las 11:15 a.m. cuando la temperatura se encontraba a 35 grados en la ciudad capital.
Su entrada la hizo por el sector de cocinas. Ahí dijo que para todas las vendedoras tiene diversos proyectos que van de la mano con los que tiene el alcalde electo de San Salvador, Norman Quijano, para desarrollar mejores condiciones en todos los mercados de la ciudad de San Salvador.
Es por eso que ofrece implementar la banca solidaria para que se puedan desarrollar, no solo los vendedores de mercados, sino todos los sectores productivos.
Asimismo, implementarán nuevas guarderías para que todas aquellas madres que tienen sus puestos de venta puedan dejar a sus pequeños hijos en un lugar más seguro, indicó.
Les prometió, además, una terminal para el metrobus que pretende desarrollar el edil electo en las cercanías de La Tiendona “para que la gente pueda venir a comprar con más facilidad al mercado”, aseguró.
Pero en el interior del centro de abastos, las vendedoras de comida se impacientaban para ver al candidato. A las 12:20 p.m. una de ellas ya le tenía listo un plato de sopa de pollo que Ávila no dudó en degustar.
El aspirante tricolor fue sorprendido porque la primera cucharada de sopa se la dio la vendedora de comida y sin dejar que Ávila soplara le quemó la boca.
Después continuó recorriendo el interior del mercado saludando a más vendedores.Al abandonar La Tiendona, Ávila recorrió la Calle Concepción pasadas las 2:00 de la tarde cuando el sol quemaba aún más.
Eso no importaba al candidato, porque después se dirigió hacia la comunidad La Isla II donde lo esperaban decenas de habitantes. Sin miedo, don Max Mejía, de 76 años, le pidió que les construyeran una pasarela en la Calle 5 de Noviembre y le pidió la introducción de agua potable.
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