Del norte y del sur, del oriente y el occidente, el domingo todos los caminos nacionalistas confluían en el estadio Cuscatlán, totalmente colmados por los simpatizantes tricolores de todo El Salvador.
Cientos, miles de salvadoreños asistieron a la fiesta tricolor del cierre de campaña de Rodrigo Ávila, el candidato presidencial de ARENA, a justo una semana de celebrar los comicios más importantes para la historia reciente de El Salvador.
Esta multitudinaria reunión también firmaba nuevamente la gran unión del bloque de derecha, y por eso entre el público se ondeaban banderas del PDC y del PCN, también camisetas amarillas del FDR.
Y la razón era que toda la derecha salvadoreña está unida en estas elecciones, y ello los jefes de fracción del PDC, Rodolfo Parker; del PCN, Ciro Zepeda, y de FDR, Julio Hernández, acompañaron en la tarima a la fórmula presidencial con su respectiva familia.
Al acto también asistieron el popular alcalde de San Miguel, Will Salgado, y el edil electo de la capital, Norman Quijano, además de algunas figuras religiosas y políticas del país.
El primero en tomar el micrófono fue Julio Hernández, quien en su discurso dijo que su partido respaldaba a ARENA. “Este día marcará historia en el país porque nos hemos unido para decir que primero es El Salvador”, le dijo a todo el estadio.
Hernández también recalcó que han tenido las señales correctas de parte de ARENA para creer en su proyecto y porque tiene la capacidad de abrirse a ideas del FDR y los demás partidos de derecha.
Cinco minutos después llegó el turno para Rodolfo Parker, quien aprovechó para agradecer la invitación del candidato arenero, además de proponer más unidad contra las ideas de izquierda que propone el FMLN. “Esta unidad es por los valores patrios que están por encima de los intereses políticos”, reseño el secretario pedecista.
Y así, el turno para su homólogo del PCN, Ciro Zepeda, llegó. Y cada uno era recibido y despedido con largos aplausos y ondear de banderas. Zepeda, en tono enérgico, también llamó a la sabiduría y cordura a la hora de acudir a las urnas, pues el futuro del país está en juego. “Estamos dando el respaldo y apoyo total a Rodrigo Ávila y su compañero de fórmula porque defienden los intereses de los salvadoreños”, espetó el secretario general de las manitas.
Al regresar a la alineación de líderes reunidos a la tarima, fue recibido con un abrazo de agradecimiento por Rodrigo Ávila, gesto que había repetido con cada una de las figuras que habían tomado el micrófono.
Y antes de que el candidato se dirigiera al estadio entero, faltaba una figura carismática que se ha sumado a la campaña presidencial en las últimas semanas. Will Salgado, con su estilo típico, habló entonces y dijo que estas elecciones eran como un partido de fútbol y que faltaba poco para definir el marcador.
El edil oriental incluso pidió a todos que se sumaran a una ola antes de despedirse y dejar libre el campo para que Rodrigo Ávila proclamara un discurso concertador y ganador de cara a la última semana antes de las elecciones mayores.
Cientos, miles de salvadoreños asistieron a la fiesta tricolor del cierre de campaña de Rodrigo Ávila, el candidato presidencial de ARENA, a justo una semana de celebrar los comicios más importantes para la historia reciente de El Salvador.
Esta multitudinaria reunión también firmaba nuevamente la gran unión del bloque de derecha, y por eso entre el público se ondeaban banderas del PDC y del PCN, también camisetas amarillas del FDR.
Y la razón era que toda la derecha salvadoreña está unida en estas elecciones, y ello los jefes de fracción del PDC, Rodolfo Parker; del PCN, Ciro Zepeda, y de FDR, Julio Hernández, acompañaron en la tarima a la fórmula presidencial con su respectiva familia.
Al acto también asistieron el popular alcalde de San Miguel, Will Salgado, y el edil electo de la capital, Norman Quijano, además de algunas figuras religiosas y políticas del país.
El primero en tomar el micrófono fue Julio Hernández, quien en su discurso dijo que su partido respaldaba a ARENA. “Este día marcará historia en el país porque nos hemos unido para decir que primero es El Salvador”, le dijo a todo el estadio.
Hernández también recalcó que han tenido las señales correctas de parte de ARENA para creer en su proyecto y porque tiene la capacidad de abrirse a ideas del FDR y los demás partidos de derecha.
Cinco minutos después llegó el turno para Rodolfo Parker, quien aprovechó para agradecer la invitación del candidato arenero, además de proponer más unidad contra las ideas de izquierda que propone el FMLN. “Esta unidad es por los valores patrios que están por encima de los intereses políticos”, reseño el secretario pedecista.
Y así, el turno para su homólogo del PCN, Ciro Zepeda, llegó. Y cada uno era recibido y despedido con largos aplausos y ondear de banderas. Zepeda, en tono enérgico, también llamó a la sabiduría y cordura a la hora de acudir a las urnas, pues el futuro del país está en juego. “Estamos dando el respaldo y apoyo total a Rodrigo Ávila y su compañero de fórmula porque defienden los intereses de los salvadoreños”, espetó el secretario general de las manitas.
Al regresar a la alineación de líderes reunidos a la tarima, fue recibido con un abrazo de agradecimiento por Rodrigo Ávila, gesto que había repetido con cada una de las figuras que habían tomado el micrófono.
Y antes de que el candidato se dirigiera al estadio entero, faltaba una figura carismática que se ha sumado a la campaña presidencial en las últimas semanas. Will Salgado, con su estilo típico, habló entonces y dijo que estas elecciones eran como un partido de fútbol y que faltaba poco para definir el marcador.
El edil oriental incluso pidió a todos que se sumaran a una ola antes de despedirse y dejar libre el campo para que Rodrigo Ávila proclamara un discurso concertador y ganador de cara a la última semana antes de las elecciones mayores.
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