Michael Groover es un americano que reside y trabaja en Virginia Beach, un paradisíaco destino turístico en la costa este en Estados Unidos con un gigantesco acuario, grandes centros de convenciones, una excitante vida nocturna y decenas de hoteles a lo largo de sus 56 kilómetros de playa que atraen a millares de visitantes cada año. Pero lo único que no puede hallar Groove en ese paraíso es “buenos trabajadores” para su fábrica de helados “Jumping Ice Cream”.
Por eso, Groover fue uno de los asistentes ayer a la Primera Feria Nacionalista por el Empleo organizada por Rodrigo Ávila y su equipo de campaña en el puerto de La Unión, en la zona oriental del país. El objetivo del empresario norteamericano era llevarse la mayor cantidad de currículos posibles, analizarlos y agregar más salvadoreños a su fuerza de trabajo.
Groover tiene claro que los salvadoreños son los mejores trabajadores que ha conocido y destaca “que son honestos y de buen carácter”, y eso que él sabe muy bien de otras nacionalidades. El empresario tiene contratados a 65 personas de veinte nacionalidades diferentes, entre las que sobresalen los rusos, los húngaros y los españoles.
Rodrigo Ávila, quien aseguró que realizará en los próximos días seis ferias de empleo, agradeció la presencia de Groover . Mientras que el norteamericano se declaró afortunado de haber obtenido en pocos minutos unas treinta hojas de vida de jóvenes salvadoreños que quieren cumplir su sueño de trabajar en el extranjero, aprender un idioma, de una forma legal y segura.
El empresario norteamericano también tomó su tiempo para explicarle sus objetivos y la forma de trabajar al diputado electo David Reyes, con quien hablaron sobre la posibilidad de que jóvenes salvadoreños obtengan mejores trabajos, más ingresos y así mejoren la economía de sus familias.
Asimismo, Reyes entabló los primeros contactos con el empresario norteamericano para ver las posibilidades de incorporar a jóvenes salvadoreños con discapacidades en el mercado laboral de aquel país. “Hay grandes posibilidades para las personas con discapacidad, podemos hacer trabajos manuales, manejar computadoras y centrales telefónicas, hay varias posibilidades”, externó el próximo parlamentario.
Groover aseguró que valoraba tanto la fuerza laboral nuestra que su intención es contratar hasta 85 salvadoreños para atender la alta demanda de su negocio de helados, especialmente durante la época de turismo.
Y parece que esos salvadoreños alcanzarán ese sueño. Groover no sólo se encarga de tramitar las visas de trabajo y todos los requerimientos para que sus trabajadores entren de forma legal a Estados Unidos, sino que también ayuda los proporcionándoles una habitación, los gastos de transporte y otros requerimientos para los primeros días de su estadía.
Este es la primera muestra del compromiso de Rodrigo Ávila de generar empleo y aprovechar el mercado laboral de Estados Unidos a través de programas impulsados durante su próxima gestión presidencial.
Por eso, Groover fue uno de los asistentes ayer a la Primera Feria Nacionalista por el Empleo organizada por Rodrigo Ávila y su equipo de campaña en el puerto de La Unión, en la zona oriental del país. El objetivo del empresario norteamericano era llevarse la mayor cantidad de currículos posibles, analizarlos y agregar más salvadoreños a su fuerza de trabajo.
Groover tiene claro que los salvadoreños son los mejores trabajadores que ha conocido y destaca “que son honestos y de buen carácter”, y eso que él sabe muy bien de otras nacionalidades. El empresario tiene contratados a 65 personas de veinte nacionalidades diferentes, entre las que sobresalen los rusos, los húngaros y los españoles.
Rodrigo Ávila, quien aseguró que realizará en los próximos días seis ferias de empleo, agradeció la presencia de Groover . Mientras que el norteamericano se declaró afortunado de haber obtenido en pocos minutos unas treinta hojas de vida de jóvenes salvadoreños que quieren cumplir su sueño de trabajar en el extranjero, aprender un idioma, de una forma legal y segura.
El empresario norteamericano también tomó su tiempo para explicarle sus objetivos y la forma de trabajar al diputado electo David Reyes, con quien hablaron sobre la posibilidad de que jóvenes salvadoreños obtengan mejores trabajos, más ingresos y así mejoren la economía de sus familias.
Asimismo, Reyes entabló los primeros contactos con el empresario norteamericano para ver las posibilidades de incorporar a jóvenes salvadoreños con discapacidades en el mercado laboral de aquel país. “Hay grandes posibilidades para las personas con discapacidad, podemos hacer trabajos manuales, manejar computadoras y centrales telefónicas, hay varias posibilidades”, externó el próximo parlamentario.
Groover aseguró que valoraba tanto la fuerza laboral nuestra que su intención es contratar hasta 85 salvadoreños para atender la alta demanda de su negocio de helados, especialmente durante la época de turismo.
Y parece que esos salvadoreños alcanzarán ese sueño. Groover no sólo se encarga de tramitar las visas de trabajo y todos los requerimientos para que sus trabajadores entren de forma legal a Estados Unidos, sino que también ayuda los proporcionándoles una habitación, los gastos de transporte y otros requerimientos para los primeros días de su estadía.
Este es la primera muestra del compromiso de Rodrigo Ávila de generar empleo y aprovechar el mercado laboral de Estados Unidos a través de programas impulsados durante su próxima gestión presidencial.
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